lunes, 19 de agosto de 2013

Tarta de chocolate y caramelo salado

Esta tarta la hice hace unos meses por primera vez y la verdad es que fue todo un éxito. La combinación del chocolate y el caramelo con un toque salado es perfecta.
La receta la cogí del blog La receta de la felicidad, el cual os recomiendo que visitéis, tiene muchas recetas estupendas.
Ya sé que con esta calor no apetece mucho encender el horno, pero sólo es para hacer la base, aunque se puede hacer perfectamente una base sin hornear a base de galletas (tipo Maria, Digestive, etc) y mantequilla de la siguiente manera:

Yo utilizo 3/4 de paquete de galletas. Me refiero a esos paquetes que van 4 en una caja, normalmente. Si veis que hacen falta más, añadís más, lo importante es que el fondo del molde esté cubierto totalmente. Si tenéis Thermomix, las galletas se pueden triturar allí, sino, como es mi caso, pongo unas 5-6 galletas en una bolsa y la aplasto con el rodillo y así hasta tener todas las galletas trituradas.

Derretimos unos 50 gr de mantequilla y la echamos encima de las galletas trituradas y mezclamos hasta que conseguimos una pasta más o menos. y la vamos extendiendo con el dorso de una cuchara. Si vemos que hace falta más mantequilla, derretimos 25 gr más y vamos añadiendo. Las galletas tienen que estar como mojadas. Dejamos reposar en la nevera mientras preparamos todo lo demás.

Ahora, vamos con la receta original, la masa es tipo masa quebrada y le da un sabor muy bueno a la tarta.

Ingredientes para un molde de 24 cm:

La Base:

250 gr harina
30 gr almendra molida (yo, una vez que hice la tarta, no tení por tanto, es un ingrediente opcional)
150 gr mantequilla
1 huevo
1 pizca de sal

En un bol, ponemos todos los ingredientes (la mantequilla fría, cortada a dados) y amasamos hasta obtener una bola. La envolvemos en papel film y dejamos media hora en la nevera.
 Extendemos la masa con el rodillo hasta obtener un grosor de 3 mm aproximadamente. La enrollamos sobre el rodillo y la metemos en el molde. Cortamos la masa sobrante. Dejamos reposar media hora en la nevera. Precalentamos el horno a 180º y horneamos unis 25 minutos. Antes de meterla en el horno, hay que pincharla con un tenedor muy bien para que no se hinche y pierda la forma.

Caramelo salado:

70 gr azúcar
70 gr nata
1 cucharadita de mantequilla
1 pizca de sal

Derretimos la mantequilla y añadimos en el mismo recipiente la nata y la sal. Apartamos. En un cazo a fuego medio ponemos el azúcar y cuando empieza a coger el color dorado (2-3 minutos). Retiramos del fuego y agregamos la mezcla anterior de nata y mantequilla con cuidado ya que burbujea mucho. Si no queda como una crema y hay algún grumo, lo podemos poner un poco más a fuego lento e ir removiendo.

Crema de chocolate:

500 ml nata
350 gr de chocolate negro

Ponemos la nata a hervir en un cazo. Troceamos el chocolate. Cuando hierva, retiramos del fuego y agregamos el chocolate troceado. Dejamos reposar unos minutos y removemos hasta tener una crema homogénea.

Encima de la base ponemos el caramelo salado. Tanto la base como el caramelo tienen que estar frios. Encima del caramelo echamos la crema de chocolate y guardamos en la nevera hasta el día siguiente, que es cuando montamos 300 ml de nata con 2 cucharadas de azúcar y la ponemos encima. Espolvoreamos con cacao o esparcimos virutas de chocolate. y reservamos en el frigorífico hasta la hora de servir.







lunes, 12 de agosto de 2013

Tarta y cupcakes red velvet

Hace unos meses probé otra receta, los chocolate velvet cupcakes, que podéis encontrar pinchando encima. Más que nada porque todo el mundo hablaba del sabor extraordinario que tienen y la textura del bizcocho. Como no tenía colorante rojo, pero sí muchas ganas de hacerlos, hice la receta, pero simplemente no le puse colorante rojo, sí le añadí un poco más de cacao y además los cupcakes los rellené con un poco de nocilla.

Luego, descubrí el blog "la receta de la felicidad" y vi que tenía una receta que no necesitaba colorante. Pero, como ahora sí tenía colorante, decidí probar y seguramente la próxima vez haga la receta sin colorante.

Por tanto, os dejo la receta tal cual la hice esta vez, aunque la verdad, el color rojo no quedó rojo, quedó más bien marrón-rojo, por el cacao. Pero el sabor era exquisito, la verdad es que es una tarta especial y vale la pena hacerla, aunque sea sin colorante.

Ingredientes:

Bizcocho:

125 gr nata líquida
125 gr mantequilla
200 gr azúcar
2 huevos
250 gr harina
1 cucharada extracto de vainilla
2 cucharadas vinagre
1 cucharada cacao puro en polvo
2 cucharaditas de levadura royal

Crema de queso:

125 g mantequilla a temperatura ambiente
250 gr queso untar
200 gr azúcar glass


Preparación:

Bizcocho:

Precalentamos el horno a 150º.
Preparamos un molde de 18 cm untándolo con mantequilla o aceite y espolvoreando harina.
En un bol mezclamos bien la mantequilla con el azúcar. Vamos añadiendo uno a uno los huevos y batiendo bien después de cada uno. Añadimos la nata y el extracto de vainilla.
En un vaso, ponemos las dos cucharaditas de levadura y añadimos las dos cucharadas de vinagre, hará como una reacción química, hay que mezclar con una cucharita rápidamente y verterlo sobre la mezcla anterior, removiendo continuamente. Luego añadimos la harina y el cacao, removiendo con una espátula.
Echamos la masa en el molde (o en los moldes si lo que queremos es hacer cupcakes) y horneamos unos 20-25 min a 150º.
Sacamos del horno, desmoldamos y dejamos enfriar.

Crema de queso:

En un bol, batimos el queso con la mantequilla y el azúcar hasta que tengamos una crema esponjosa. Yo le puse un poco de colorante en gel.

Dividimos el bizcocho en 2 o en 3 partes, rellenamos con un poco de crema y lo decoramos.

Os dejo las fotos tanto de la tarta como de los cupcakes. La foto del corte no ha quedado nada bien, la tarta la hice para una cena con unos amigos y no había buena luz cuando hice la foto.






viernes, 9 de agosto de 2013

Magdalenas caseras

Hola! ¿Qué tal el verano? ¿Las vacaciones? Hoy traigo una receta muy sencilla, que seguro que os gustará muchísimo y seguro que la haréis un montón de veces. Ya sé que hay muchas recetas, seguramente muchos de vosotros ya las habréis hecho alguna vez. Yo he ido probando recetas, cambiando algún ingrediente, poner más o menos cantidad de alguno y al final vi esta receta que me encantó y ya será mi receta de magdalenas para siempre.
Por lo tanto vamos a por la receta:

Ingredientes:

250 gr azúcar
250 gr harina
75 ml aceite de girasol
125 ml nata
3 huevos
3/4 sobre levadura Royal
la ralladura de un limón (opcional)
unas gotas de esencia de limón (opcional)

Preparación:

Antes que nada, deciros que la ralladura y la esencia de limón son opcionales, yo a veces no les pongo nada, a veces sólo una de las dos cosas y otras veces, las dos. También decirles que si las queréis de chocolate, añadir junto con la harina 2 cucharadas de cacao. A veces, cuando tengo la masa en los moldes, les pongo un cuadradillo de chocolate dentro o una cucharadita de mermelada de fresa, también quedan muy ricas.

Vamos con la preparación de la receta:

Encendemos el horno a 180º, calor arriba y abajo.
Tamizamos en un bol la harina junto con la levadura. Si queremos magdalenas de chocolate, es el momento de añadir el cacao en polvo.
Batimos los huevos y luego añadimos el azúcar. Seguimos batiendo hasta que quede como una crema espuma algo más blanca que al principio y hayan aumentado el volumen. Hay quien dice que el secreto está en batir muy bien los huevos con el azúcar, mínimo 5 minutos. Yo, alguna vez que tenía prisa, no los batí tanto y las magdalenas quedaron bien, aunque es cierto que cuando bato bien los huevos quedan más esponjosas.
Seguimos batiendo incorporando la nata, el aceite y por último la harina con la levadura, hasta que tengamos una masa homogénea.
Las ponemos en los moldes, rellenando sólo 2/3 del molde. Si queremos añadir mermelada o chocolate,  las rellenamos hasta la mitad, añadimos la mermelada o la onza de chocolate y continuamos rellenando hasta 2/3. Esparcimos un poco de azúcar por encima.
Horneamos con calor sólo abajo unos 10-12 minutos (hasta que hayan subido un poco) y después con calor arriba y abajo, horneamos otros 8-10 minutos (hasta que estén doradas).
Sacamos del horno y dejamos un par de minutos que se enfríen, luego las ponemos sobre una rejilla para acabar de enfriar.